Diario
La República
Montevideo. República del Uruguay – jueves, 3 de julio de 1997
Jerusalem debe ser la capital compartida de Israel y Palestina (ver)
“No es un conflicto religioso; es que Palestina está ocupada militarmente por Israel”, dijo el embajador palestino
La presencia del intendente Mariano Arana en el acto de inauguración de la Plaza Jerusalem, organizada en el mes de mayo por la Embajada de Israel, fue calificada ayer por el embajador palestino Suhail Hani Daher Akel como “un abuso por parte de los israelíes de la generosidad de las autoridades montevideanas”.
“Quienes organizaron la inauguración comprometieron a todo el Uruguay en un desencuentro con los países árabe-islámicos, -sus aliados en el tercer mundo -, y pusieron en aprietos a quienes consideraron que la plaza honraría a la Ciudad Sagrada”, dijo Daher Akel.
El representante diplomático de la Autoridad Nacional Palestina realizó una visita de dos días a Montevideo y mantuvo entrevistas con el director de la Cancillería uruguaya para Africa, Asia y Oceanía, Embajador José Luis Bruno, con el Intendente Arana y con monseñor Luis Del Castillo, obispo auxiliar de Montevideo, además de varias personalidades políticas.
La visita de Daher estuvo precedida por un inusual incidente diplomático generado con los países árabe islámicos que protestaron por la inauguración por parte de la Embajada de Israel de una plaza en homenaje a Jerusalem, una ciudad que Israel pretende convertir en su capital pese a que sigue siendo disputada por los palestinos.
“En Jerusalem caminó Abraham, predicó y murió el palestino Jesús, y desde ella se alzó a los cielos el profeta Mahoma”, dijo Daher para señalar el carácter que Jerusalem tiene de Ciudad Sagrada para las tres principales religiones monoteístas del mundo. “Jamás puede ser capital exclusiva de Israel”.
Cancillería reafirmó voluntad de paz
El representante palestino dijo que, una vez más, la Cancillería uruguaya manifestó a su Estado a través del embajador Bruno “su posición a favor del proceso de paz” con Israel. “No vine a pulverizar la Plaza Jerusalem; vine a buscar una solución que uniera a cristianos, judíos y musulmanes en torno a la Ciudad de la Paz”, dijo el embajador. Akel explicó que Jerusalem fue fundada en el 3.500 a.C. por los jebuseos, una tribu cananea árabe semita de la genealogía palestina. “Nunca existió un Estado de Israel”, afirmó.
“A Jerusalem la nombraron ciudad de Salem, en honor a una divinidad cananea de la paz. Cuando Abraham llegó a Jerusalem enviado por Dios a la Tierra Prometida, entregó el diezmo al sumo sacerdote Melquisedec con quien compartió el pan y el vino. Esto significa que ya en aquel entonces, Jerusalem era la capital cananea y era administrada por los palestinos”, agregó.
Del Castillo de acuerdo
Monseñor Luis Del Castillo, quien también recibió al embajador palestino, expresó a Akel que “Jerusalem pertenece a las tres religiones monoteístas y es capital de dos estados”.
“Invité a monseñor a orar juntos en el Santo Sepulcro de Jesús y en la Mezquita de La Roca y a visitar el Muro de los Lamentos y luego a tomar café árabe en la casa de mi familia en Jerusalem Vieja”, comentó luego de afirmar que la reciente inauguración de la Plaza Jerusalem en Montevideo “generó descontento entre los círculos católicos cristianos del Uruguay”.
Akel se pronunció a favor de que Jerusalem sea la capital compartida de Israel y Palestina, al tiempo que patrimonio de tres religiones.
Sin embargó aclaró: “la violencia actual no es un conflicto religioso, es que palestina está ocupada militarmente por Israel”. “Las palabras de Del Castillo reafirman mis propias palabras”, agregó.
La versión Israelí y el compromiso de Arana
El rango de embajador de Akel fue cuestionado por la Embajada de Israel mediante un fax enviado a La República. El fax firmado por el encargado de negocios de la Embajada israelí afirma que Palestina no puede tener representaciones diplomáticas, según el punto 5 del capítulo IX del Acuerdo de Oslo II.
“No vengo a responder atropellos ni violencias verborrágicas e infundadas. No somos una provincia de Israel. Ellos no tienen derecho a cuestionar nuestras jerarquías ni nuestra existencia como Estado. Israel sólo debería remitirse a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas de 1967, 1993, 1994 y 1995 que vienen exigiendo que Israel abandone los territorios que ocupó militarmente y que termine con su política de judaización y asentamientos”, respondió Akel.
Arana se comprometió por su parte a encontrar “una solución justa” para los países árabes que protestaron por la inauguración de la plaza y para el Estado de Israel que organizó la inauguración del emplazamiento en la Rambla Naciones Unidas entre Convención y Wilson Ferreira Aldunate.