Diario
La Voz del Interior
Córdoba, Argentina, Miércoles 27 de Agosto de 2003
Internacionales
Entrevista con Suhail Hani Daher Akel, embajador palestino en la Argentina
La construcción del muro está llevando
a un baño de sangre (ver)
Alejandra
Conti
“Lamento profundamente lo que está ocurriendo. Los últimos
ataques suicidas fueron consecuencia de que Israel permanentemente violó
el cese del fuego declarado el 29 junio y los compromisos adquiridos con la
Autoridad Nacional Palestina como la Hoja de Ruta. Esta situación de
violación de acuerdos, que incluye la continuidad de los llamados asesinatos
selectivos y la construcción de asentamientos ilegales en territorios
palestinos, al igual que la construcción del muro del apartheid, está
llevando a un baño de sangre”.
La opinión pertenece al embajador palestino en Argentina, Suhail Hani
Daher Akel, quien visitó Córdoba, Villa María y Bell
Ville.
En diálogo con La Voz del Interior expuso su punto de vista sobre los dramáticos momentos que se viven en Medio Oriente.
–¿Del lado palestino no hay ninguna autocrítica respecto de esta situación?
–Por supuesto que siempre vamos a encontrar algo para autocriticarnos, pero queremos que se comprenda que la nuestra es una lucha de liberación. Nosotros no somos una potencia ocupante. Es Israel el ocupante, que no obedece las decenas de resoluciones de la ONU. Ellos tienen gases, aviones, tanques. Los palestinos se defienden como pueden de la ocupación. Mire el caso del muro. Los israelíes dijeron al comienzo que iba a tener 345 kilómetros de largo, después que iba a tener 600 kilómetros y ahora parece que va a tener mil. Llevan construidos 245 kilómetros de muro a un costo de dos millones de dólares por kilómetro. Además, el muro está en territorio palestino y la consecuencia es que va a absorber 20 aldeas palestinas o quizá más. Esto implica que entre 90 mil y 200 mil personas se van a quedar sin vivienda y que Israel va a anexar del 25 al 58 por ciento de territorio palestino. Si a nuestro ya pequeño territorio se lo reduce así dígame ¿dónde construiremos un Estado?
“Condenamos el terrorismo, pero comencemos solucionando el terrorismo de Estado que ejerce Israel”
–¿Pero,
a pesar de todo eso, es notorio que el terrorismo de grupos palestinos como
Hamas y Jihad Islámica, además de que es injustificable, sólo
provoca más represión israelí...?
–Nosotros condenamos el terrorismo. Ya lo dijo el presidente Yasser
Arafat. Es cierto que hay un problema de terrorismo, pero comencemos solucionando
el terrorismo de Estado que ejerce Israel y el de los colonos. El problema
de la violencia es la ocupación. No se puede comparar la lucha por
la liberación de los palestinos con el terrorismo de Estado de Israel.
Por supuesto que no estamos de acuerdo con los que se vuelan en una pizzería,
pero tampoco con la violencia de Israel cuando demuelen la casa de la familia
de un sospechoso de terrorismo.
Hacemos lo posible porque no haya ataques suicidas. Pero ¿qué diferencia hay cuando un soldado israelí armado hasta los dientes ataca a civiles palestinos en territorio palestino? El responsable de esto es el gobierno de Ariel Sharon. Por otra parte, hoy vemos la actuación caprichosa de Estados Unidos e Israel de sacar del contexto político al presidente Arafat que es el único presidente elegido democráticamente en la región. Sin embargo el viernes Estados Unidos le pidió a Arafat que le dé el apoyo necesario al premier Mahmoud Abbas. De modo que por un lado se intenta descartar a Arafat y por otro la realidad y el poder pasan por Arafat.
–Usted habla de los asentamientos ilegales. Levantarlos a todos y cada uno parece imposible ¿Qué va a suceder con los asentamientos que queden en territorio palestino?
–Nosotros no tenemos problema en que los judíos que quieran seguir viviendo en esas poblaciones lo hagan, pero aceptando la soberanía palestina sobre ellas, como corresponde. Aceptar las leyes palestinas significa que deberán devolver las armas que el gobierno les da a los colonos. También deberán renunciar al privilegio de que pueden matar palestinos sin ser juzgados.
Foto:
Akel reivindica la autoridad de Arafat