Inicio

De la Pluma


Poesías

Jerusalem

Olivos por la Paz

Diplomáticas

Personalidades en fotos

Entrevistas

Reconocimientos

En lo académico

Línea de tiempo

Intro

Una vida dedicada a la paz entre los Pueblos y
la dignidad y libertad para su pueblo de Palestina

Diario La Nación
Buenos Aires – Viernes 10 de agosto de 2001

“Sólo puede haber paz con dignidad” (ver)

Por Suhail Hani Daher Akel *
Para La Nación

Pasaron diez años de la Conferencia de Paz de Madrid y ocho de los acuerdos de Oslo entre la Organización para la Liberación de Palestina e Israel. Desde ese apretón de manos del presidente Arafat y el premier Rabin es increíble aceptar que sólo fue un sueño pasajero. Donde estos dos promotores de la Paz de los Valientes, uno, Rabin, asesinado por un terrorista israelí, y el otro, Arafat, amenazado de ser asesinado por Sharon.

¿Es posible asesinar la paz? No se comprende que esto es asesinar a un pueblo, el palestino, que vive bajo la ocupación y cargar sobre el otro, el israelí, el peso de la masacre. No pretendíamos esto cuando se rubricó en Washington el acuerdo de una nueva etapa de tolerancia y convivencia.

Netanyahu, Barak y Sharon no interpretaron esta necesidad. Fue la propia esposa del extinto Rabin, Leah, quien pocas semanas antes de fallecer, le dijo: “...Señor Barak, usted no está a la altura de la Paz de los Valientes, usted tiene un socio y es Arafat...”

A Sharon, acusado en Bélgica de criminal de guerra, no le bastó su experiencia para un replanteo a favor de la vida y fue en búsqueda de muerte aquel 28 de septiembre de 2000, penetrando en la ocupada Jerusalem Este, sabiendo que iba a despertar la ira de los palestinos y de los israelíes progresistas. Lamentablemente, hoy, la muerte y la violencia carcomen el destino de ambos pueblos, y quebró la esperanza palestino-israelí con su insensible actitud contra el proceso de paz.

Como un agradable perfume, los esfuerzos de paz se esfumaron. Nuevamente los tambores de guerra. Nuevamente el asedio de la ocupación, de las armas tóxicas y la permanente asfixia territorial y económica.

El presidente Yasser Arafat condena con firmeza el terrorismo. No estamos de acuerdo con atentados terroristas dentro o fuera de Israel. Tampoco aceptamos atentados terroristas de los colonos ilegales israelíes y del terrorismo de Estado de Israel dentro del territorio palestino.

La seguridad

No es fácil para un pueblo vivir, por un lado, bajo la ocupación y, por el otro, dentro de la semántica israelí tergiversando la realidad en la opinión pública con el justificativo militar para detener la Intifada, encubriendo sus deseos de “limpieza ética del pueblo palestino” bajo la sombra de la llamada “seguridad” para Israel.

En ese marco de “seguridad”, cualquier intento palestino dentro de su territorio ocupado en su legítima defensa anticolonial, Israel la descalifica como “terrorista”. Hace valer la hipocresía de su dialéctica para justificar su papel de agresor bajo el concepto de agredido; desconoce los territorios ocupados, llamándolos en disputa y reduciendo cualquier derecho palestino a su autodeterminación con la imposición de mapas como “brillantes ofertas”, que no condicen con las exigencias internacionales, las resoluciones de la ONU y los acuerdos firmados con Palestina.

Pese a todo, Arafat seguirá trabajando por la paz, y contamos con el apoyo de los progresistas israelíes. Pero para alcanzar la paz deberá ser con dignidad.

* El autor es el Embajador de la Misión de Palestina en la Argentina

Volver

Volver
Página en inglés