Diario: El Liberal
Santiago del Estero 1° de julio de 2007, R. Argentina
Pensamiento Vivo - Reportaje a Suhail Hani Daher Akel, ex embajador palestino en la Argentina
“Ejemplo democrático de un pueblo que vive bajo una
bota de ocupación”
“Israel no tiene ética moral para reclamar Jerusalem” (ver)
periodista Oscar Díaz
“Hemos votado a nuestro presidente y al Parlamento, pero sin embargo el mundo no nos ha respetado. Tuvimos elecciones presidenciales después de la muerte de nuestro ‘Padre de la Patria’, Yasser Arafat. Pero el mundo no respetó esa situación. Al contrario, bloqueó y hambreó a los palestinos por el sólo motivo de haber sido democrático”.
Que vivimos en un mundo contradictorio, no hay dudas. Un ejemplo es lo que padece el pueblo de Palestina, ocupado, bloqueado, hambreado y perseguido. Se trata nada menos que de esa tierra milenaria que fue, históricamente, la cuna de las tres religiones monoteístas: la judía, la cristiana y la musulmana. Cuando Estados Unidos e Israel lo empujaron a la democratización, llamó a elecciones por aquella creencia de que la democracia cura todos los males. Pero no fue así, porque la palabra de los palestinos no les gustó ni a los norteamericanos ni a sus aliados. Es que había dicho y pronunciado la victoria de Hamas. Con ello, sobrevino la hecatombe.
Un tema apasionante, el de los palestinos. Por ello, EL LIBERAL habló largo y tendido con el embajador de la paz Suhail Hani Daher Akel, ex representante de Palestina en la Argentina, quien llegó a Santiago en el mediodía de ayer y regresa hoy a la Capital Federal. Muchos fueron los interrogantes planteados al embajador Daher Akel con el propósito de conocer su visión sobre la siempre caliente situación que enfrenta a israelíes y palestinos, sobre todo a pocos meses de la democratización de su país.
-Pareciera que la opinión pública
independiente se pone del lado de los palestinos en su justa reivindicación.
¿Advierte esta actitud? ...
Siempre ha habido una posición favorable al pueblo palestino y la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) y, en verdad, a veces no se refleja en los medios de prensa el verdadero martirologio de nuestros compatriotas.
-¿Cuál es la situación actual de los
palestinos? ...
Hoy hay una situación muy difícil por un lamentable enfrentamiento interno del cual es responsable máximo la comunidad internacional.
-¿Qué pasó con
el proceso democrático? ...
Somos un ejemplo en la democracia. Es decir, siendo un pueblo ocupado que vive bajo una bota de ocupación, sometido y reprimido, ha llegado a ser verdaderamente un pueblo democrático. Ése es el ejemplo. Hemos votado a nuestro presidente y al Parlamento, pero sin embargo el mundo no nos ha respetado. Tuvimos elecciones presidenciales después de la muerte de nuestro “Padre de la Patria”, Yasser Arafat y los palestinos elegimos al primer mandatario, y en las parlamentarias la mayoría se inclinó por la oposición. De todos modos, el mundo no respetó esa situación. Al contrario, bloqueó y hambreó a los palestinos por el sólo motivo de haber sido democrático.
-Se refiere a Hamas, que es un partido o un movimiento que no cae nada simpático a Estados Unidos, Israel y sus aliados…
Haber votado un movimiento que quizás no le interesa a Israel o a EE.UU., bueno, a nosotros tampoco nos interesa la ultraderecha israelí, pero sin embargo ganó las elecciones y no pusimos absolutamente nada en el camino para boicotear cualquier tipo de proceso que nos lleve a un entendimiento entre israelíes y palestinos. Pero Israel sí lo hace contra Palestina. Ganó Hamas y bloqueó a nuestro pueblo y hasta lo llevó a un enfrentamiento interno despiadado. Incluso ahora sigue potenciado ese enfrentamiento que lamentamos muchísimo.
-¿Son tan graves las diferencias entre dos
grupos palestinos como para no encontrar el camino de la paz? ...
Son diferencias que se pueden dar políticamente en cualquier pueblo. ¿O acaso EE.UU. no tiene diferencias políticas –quizá más crueles que las nuestras, pero que a veces son puestas detrás de una pantalla-, o Israel no tiene más problemas que nosotros?
-¿Cree que los palestinos no son
comprendidos por la comunidad internacional? ...
Todos tienen situaciones difíciles,
pero parecería que los palestinos siempre tenemos que estar en la mira.
Nosotros somos los ocupados y la parte débil. El mundo debería haber
respetado a nuestra gente y a su soberanía, aceptando a la agrupación que
ganó las elecciones democráticas y, a partir de esa instancia, tratar de
llevar al movimiento Hamas a la mesa de las discusiones y del debate sobre los
acuerdos de paz.
-¿Hamas realmente encarna el pensamiento y
el sentir de la gran mayoría palestina? ...
Hamas dijo que estaba de
acuerdo en restituir el estado palestino en las fronteras de 1967 y ésta es
la posición de la OLP. Sin embargo, Israel constantemente aplica la retórica
para hacer aparecer a esta agrupación como negándose a reconocer a Israel. Fíjese
que EE.UU. y Europa obligaron a reconocer al estado de Israel y nosotros hemos
aceptado, tanto que la OLP firmó acuerdos con los israelíes. Pero insiste en
retórica para crear el conflicto. Ahora,
nos preguntamos: ¿Por qué EE.UU., Europa y las Naciones Unidas no exigieron
a Israel, al mismo tiempo, a reconocer al estado palestino? ¿Por qué no
boicotean económicamente a Israel por no reconocernos?
No olvidemos que Israel es la potencia ocupante, y no lo digo como capricho propio, sino sobre la base de las resoluciones de las Naciones Unidas que reconoce a este país como “la potencia ocupante” del pueblo palestino.
Más no podemos resignarnos. Hoy, parecería que entre la potencia ocupante y el ocupado ya se ha nivelado el statu. Es decir, hay derechos para el ocupante y el ocupado. Ambos tienen que cumplirlos, pero primero lo tiene que hacer el invasor, y después la víctima. Pero aquí es absolutamente al revés.
Quien tiene que retirarse sin condiciones es la potencia ocupante, es Israel, a partir de ese cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas. Por ello, no se le puede exigir al pueblo palestino lo que no se le exige al pueblo israelí. No se puede permitir que haya un estado de Israel que fue fundado y creado sobre la tierra palestina y que no haya un estado palestino.
-Hay un detalle que se desprende de su
relato. ¿Cómo Israel reconoce a la OLP, por ejemplo, para firmar acuerdos,
pero no admite a una agrupación como Hamas? ...
Fíjese que nosotros, a lo largo de todo este tiempo hemos firmado acuerdos internacionales que, si se quiere, no tienen un valor jurídico. Es que lo hemos refrendado como Organización para la Liberación de Palestina y ellos han firmado como estado. De modo que si realmente queremos llegar a un acuerdo de paz concreto y claro, tiene que haber un estado palestino y un estado israelí y que ambos firmen la paz.
-Hablemos de sus vecinos, adversarios o
rivales. A su criterio, ¿todo el gobierno israelí es sionista, expansionista
y anti-palestino, o reconoce que hay algunos sectores progresistas que
quisieran una paz basada en la justicia territorial, étnica, religiosa?
...
No hay lugar a dudas que Israel fue creado por el sionismo. No fue creado como un estado de buena voluntad, sino sobre la base de la violencia y del terrorismo sionista sobre 418 aldeas y ciudades palestinas que fueron demolidas y borradas de la faz de la tierra para dar lugar al Estado de Israel.
De manera que cuando apelamos al “libro de la memoria” vemos que Israel es un estado que se formó sobre la base del terrorismo y la violencia. Tenemos para justificar. En 1991, el entonces primer ministro israelí recordó los 50 años de su movimiento terrorista y el 4 de septiembre de 1991, en un acto por ese aniversario, dijo: “Gracias al terrorismo creado por nosotros nació el estado judío”.
Otro dato histórico. No nos olvidemos que las calles de Jerusalén y de las principales ciudades palestinas, entre 1947 y 1948 estaban empapeladas con afiches impresos y colocados por la ocupación británica con la palabra “buscados”, y allí estaban las fotos de todos los que fueron luego primeros ministros israelíes, a quienes se buscaba por terroristas.
Esto demuestra que Israel desde que
nació fue un país agresivo. Nació sobre la base de país probeta de las
Naciones Unidas y ni siquiera respeta las resoluciones referidas a la partición
de Palestina.
-¿En qué consistía esa participación de
su país? ...
Se trata de la resolución 181/2 que daba la posibilidad al estado judío para ocupar un 55% del territorio palestino. Israel se fundó y se instaló en un 78% del territorio palestino; es decir, que ocupó un 23% más por la fuerza. Nosotros no vamos a poner en tela de juicio en este momento los derechos de uno y del otro en cuanto a que los dos tienen derechos. Hoy hay un pueblo israelí y hay un estado de Israel reconocido internacionalmente y, en consecuencia, no queremos borrar absolutamente a nadie como tampoco vamos a permitir que nos borren a nosotros.
Sobre la base de nuestras concesiones
dolorosas hemos reconocido al estado de Israel y queremos restituir
nuestro estado dentro de lo que son las fronteras de 1967.
Aceptamos que el pueblo israelí
tiene derecho a tener sus representantes, sean o no sionistas. Al final de
cuentas es un problema israelí. Los palestinos no vamos a interferir en los
problemas israelíes, pero tampoco vamos a permitir que interfieran en
nuestras cuestiones internas. Si ellos no hubieran interferido, quizás el
gobierno de unidad palestina, que se formó en marzo de este año en La Meca,
hubiera triunfado.
Semblanza de la tierra santa, de profetas y sabios
-¿Cómo definiría a su padre a través de la historia y su causa? ...
Palestina es una tierra de promisión, santa y sagrada. De los profetas y de los grandes sabios. Del profeta Abrahan, del rey Melquisedec (rey de Jerusalén), del palestino Jesús. Allí nació y se elevó a los cielos. Es la tierra que le dio lugar al profeta Mohammed a elevarse a los cielos. Es la tierra donde Dios tendió su mano y donde los profetas hablaron de amor, dignidad y convivencia entre los seres humanos. Sin embargo, el hombre no entendió el mensaje y Palestina fue una tierra acosada, perseguida, violada, maltratada y ocupada a lo largo de todos estos siglos.
Desde el primer mártir palestino, Jesús, crucificado en el año 33, hasta la muerte de nuestro mártir “padre de la patria” Yasser Arafat, en el 2004, Palestina no ha conocido lo que significa paz, tranquilidad, independencia, libertad, soberanía y convivencia.
Somos un pueblo que supera los 10 mil
años de antigüedad y que ha permanecido firme, soportando y saliendo de las
adversidades. Hoy hay una ocupación agresiva y demoledora que se ha atrevido
a hacer lo que no hizo ningún otro imperio ni ninguna potencia colonial, que
es cambiarle el nombre a esa tierra. De todos modos, esta ocupación a
Palestina está llegando a su fin y los israelíes saben perfectamente que el
nuestro es un pueblo que ama la vida y que le hemos tendido la mano. No
queremos que mueran más seres humanos, ni palestinos.
“El Islam es una religión de paz”
-¿Existe realmente una sociedad entre los Estados Unidos e Israel para “demonizar” a todo el islamismo y a los estados árabes por igual? ...
Lamentablemente, las tres religiosos monoteístas que en distinto momento de la historia han sido demonizadas. Además, el ser humano ha tomado a lo largo de la historia a estas tres religiones y en nombre de la estrella, la cruz y la media luna ha organizado batallas de destrucción, de muerte y ocupación.
El Islam es una religión de paz, de convivencia y, lógicamente, tanto Israel como EE.UU. tienen que demonizar al Islam que es la primera religión dentro de los países árabes. En la medida que ellos demonicen al Islam, someten políticamente a los pueblos de la región.
Fíjese lo que está pasando en Irak, que era un país prácticamente laico donde con sus diferencias vivían los musulmanes chiítas, sunitas y los kurdos. Todo estaba en armonía hasta que EE.UU. invadió con excusas, destruyó el liderazgo y asesinó a Sadam. También asesinó al pueblo y destruyó a una de las civilizaciones más antiguas del mundo. Lo que lograron los norteamericanos, entonces, es crear un fundamentalismo religioso.
“Israel no tiene ética moral para reclamar Jerusalén”
En todos los cónclaves se analiza y estudia, en los altos niveles diplomáticos, el futuro de la ciudad de Jerusalén, a la que reconocen como su capital los judíos y los palestinos.
Le preguntamos al embajador de la paz y ex representante de Palestina en la Argentina, Suhail Hani Daher Akel, lo siguiente:
¿Qué se va a hacer al respecto, sobre todo si se tiene en cuenta que la capital política de Israel es Tel Aviv? ...
Jerusalén (Al-Quds), La Santa, como la llamamos nosotros, es muy cara para nuestros sentimientos. En lo personal es muy cara para mí porque es la ciudad donde nací y de la que me echaron.
Israel no tiene ética moral para reclamar Jerusalén. Simplemente no les pertenece. Ha sido una ciudad fundada por una tribu cananea jebusea de la genealogía palestina, 3000 años antes de Cristo. Es decir, nosotros tenemos autoridad sobre Jerusalén de los 5 mil quinientos años de historia. Fue la ciudad administrativa de Palestina guiada por su rey, Melquisedec, sumo sacerdote del Dios Altísimo.
Fíjese que los palestinos pasamos a ser si se quiere los hermanos mayores de la religión, porque nuestro rey era sumo sacerdote del Sumo Altísimo, quien recibió a Abraham en Jerusalén, cuando éste llego desde Irak. De modo que nosotros tenemos una historia muy rica en cuanto a la pertenencia de Jerusalén y siempre hemos vivido allí y nunca la hemos abandonado.
Durante los períodos en que Jerusalén fue ocupada por los hebreos, romanos, griegos, persas, las cruzadas, turcos otomanos, británicos y, actualmente, ocupada por los sionistas y los israelíes, los palestinos siguen viviendo en Jerusalén y seguimos manteniendo nuestras raíces, costumbres y nuestras casas. En mi caso, mi casa tiene 800 años de mi familia. Sigue siendo mi casa, pero no puedo entrar a Jerusalén porque Israel me prohíbe que yo, como palestino, entre a Jerusalén.
-Cuando habla de su ciudad, siempre acota la palabra “injusticia” …
Les prohíbe a los palestinos que viven en Belén, Ramalah y Jericó que entren a Jerusalén. Pero el atropello es mucho mayor para los palestinos que viven en Jerusalén, a quienes Israel les da un documento de viaje donde no figura la nacionalidad palestina, sino que dice “jordanos”. Éstas son todas las injusticias que vive el pueblo palestino.
Fíjese, Jerusalén, en 1947. Si usted va a los Atlas va a encontrar un territorio que se llamaba en ese momento Palestina y tenía su capital, que era Jerusalén. Cuando Naciones Unidas, ese año, sin leer los Atlas decidió la partición de Palestina, Jerusalén iba a ser una ciudad internacionalizada dentro del diseñado estado árabe-palestino. En esos mapas las fronteras del estado judío -que luego se llamó Israel- ni siquiera se aproximaban a Jerusalén. Sin embargo, al año siguiente, cuando se creó el estado judío y lo llamaron Israel, ocupó el sector occidental de Jerusalén de manera ilegal y se quedó en la ciudad occidental. Desde ese momento ya la había convertido en una ciudad administrativa del estado israelí a pesar de que Tel Aviv era la reconocida por la comunidad internacional.
Luego de la guerra de 1967 ellos
ocuparon el sector este de Jerusalén incluyendo la ciudad vieja, la sagrada,
la de los templos, la de las tres religiones. Incluso, Israel fue mucho más
allá, porque el 30 de julio de 1980 decidió de manera unilateral e ilegal
–como todo lo que hacen los israelíes- considerar a Jerusalén como una
ciudad indivisible capital de Israel, merced a una ley básica del Parlamento
israelí. El 20 de agosto de 1980, o sea 20 días después, Naciones Unidas en
la resolución 478 no reconoce esta determinación israelí. Al contrario, le
exige que no modifique el statu jurídico de Jerusalén, que no la convierta
en una ciudad indivisible ni en su capital, y pide a los países miembros
mantener sus misiones diplomáticas en Tel Aviv, como la mantiene hasta hoy
toda la comunidad internacional que mantiene relaciones con Israel.
De modo que después de esta resolución
con 478 hay decenas y decenas e resoluciones de las Naciones Unidas que le
exigen a Israel retirarse de Jerusalén y le prohíbe considerarla su capital.
Sin embargo, Israel, como potencia ocupante, como un país que se mantiene al
margen de la ONU y de las leyes jurídicas internacionales, sigue manteniendo
a Jerusalén ilegalmente como su capital.
-¿Cómo es esto que usted define como
“concesiones dolorosas”? ...
Son muchas, pero de nuestras concesiones dolorosas nos permitiría alcanzar un entendimiento con los israelíes para que Jerusalén se convierta en una capital para palestinos e israelíes. Que Israel disfrute del sector occidental y que Palestina del sector este.
En definitiva, Jerusalem no es solo de
palestinos e israelíes, sino que sea una ciudad santa y sagrada como lo fue
históricamente y como la conservamos los palestinos. Que sirva a la
comunidad internacional, a los pueblos y a todos los humanos, porque es una
ciudad sagrada donde palestinos, israelíes, árabes, europeos, cristianos,
musulmanes y ateos, cuando llegan sienten una vibración distinta, como es el
paso de los profetas.
Homenaje al “padre de la patria”
Se emociona y sus respuestas se hacen pausadas toda vez que recuerda al héroe máximo palestino, Yasser Arafat. El embajador Suhail Hani Daher Akel lo recuerda como un maestro, como el “padre de la patria”, "un gran estratega y mejor militar, diplomático y presidente". “Se casó con Palestina y la causa de este pueblo, por el que entregó su vida como mártir”, sostuvo.
Agregó: “También fue un
gran hombre de paz, de amor y de convivencia entre los pueblos. Todavía
recodamos cuando con toda firmeza, en 1974, en Naciones Unidas, frente a todos
los representantes de las naciones, menos el de Israel, dijo: ‘Yo traigo en
mi mano derecha una rama de olivo por la paz y en mi mano izquierda un fusil
de combatiente por la libertad. No permitan que caiga de mi mano derecho la
rama de olivo por la paz’”.
Sostuvo que el líder muerto se preocupó por la paz de los valientes y por ello le extendió la mano al israelí, aunque luego fue víctima “de un criminal de guerra como Ariel Sharon, quien lejos de llevarle paz a su pueblo israelí, lo animó al enfrenamiento que hoy viven. Además, cercó militarmente a ese premio Nobel de la Paz de 1994, hasta llevarlo a la muerte”.
Se sorprendió el ex representante diplomático palestino en la Argentina porque “nadie dijo nada” pese a que Arafat estuvo cercado durante 3 años, desde el 1 de diciembre de 2001 hasta el 30 de octubre de 2004 de la peor forma. “Aceptó valientemente este asedio y este cerco criminal donde no podían llegar ni medicamentos ni visitas de presidentes ni asistencia y donde le cortaban el agua, la luz y el gas y, para colmo, le bombardeaban la sede presidencial”. Rescató la respuesta que le dio a Sharon, que le había ofrecido un helicóptero para que saliera y se fuera exiliado a Jordania, salvando su vida. “No acepto ese helicóptero de oro y estoy preparado para ser mártir. Ya llegará un día que un niño palestino haga flamear la bandera Palestina en Jerusalén”.
El embajador Suhail Hani Daher Akel llegó a Santiago invitado por la Casa de la Cultura Árabe y la Academia de Danzas Árabes Yesmin Llebeile. En el aeropuerto de Mal Paso y durante la larga entrevista con EL LIBERAL, lo acompañaron la presidenta y el vice de la Casa de la Cultura Árabe, Yesmin Llebeile y doctor José Eduardo Lladó.