Diario
Puntual
Miércoles, 28 de Agosto de 2002
Entrevista
Israel no tiene derecho a humillar a los palestinos
(ver)
El embajador palestino, Suhail Akel, cuestionó a Sharon, ya que “no es un hombre comprometido con la paz”
El embajador palestino en Argentina, Suhail Hani Daher Akel, opinó que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, “no es un hombre comprometido con la paz”, dijo que los palestinos sólo están defendiéndose de la ocupación y cuestionó la “relación carnal” que Estados Unidos sostiene con su tradicional aliado en Medio Oriente.
He aquí el diálogo que mantuvo con Puntal:
-¿Cómo hace frente el pueblo palestino a la ocupación israelí?
-Es uno de los momentos más difíciles para el pueblo palestino. Desde septiembre del 2000 y durante los últimos 18 meses del gobierno de Ariel Sharon se han incrementado la violencia y la reocupación militar israelí. Toda la reconstrucción iniciada desde 1994 por el gobierno palestino hoy se ha convertido en destrucción por parte de Israel.
-¿Es posible pensar no ya en la paz sino tan sólo en volver a la mesa de negociaciones con un gobierno encabezado por Sharon?
-Siempre dijimos que estábamos en condiciones de sentarnos a hablar con cualquier líder israelí, pero sin buscar antecedentes lejanos del señor Sharon y viendo su forma de actuar durante su mandato como primer ministro, entendemos que no es una persona que está comprometida con la paz ni con el campo humanista. Ha dado claras muestras de ser un hombre de guerra y de que quiere llevar adelante un plan de limpieza étnica del pueblo palestino.
-A raíz de la política de reocupación, las encuestas revelan una notoria caída de la popularidad de Sharon. La posibilidad de un cambio de signo político en un futuro gobierno israelí, ¿alienta alguna expectativa de una mejora en las relaciones?
-Es obvio que a nosotros nos interesa que el pueblo israelí lleve adelante una política que dé lugar a la renuncia de Sharon y a partir de esa instancia elija a un mandatario que esté comprometido con la paz. Pero hay que tomar en cuenta que nosotros, cuando firmamos la declaración de principios con Israel el 13 de septiembre de 1993, lo hicimos sobre la base de que estábamos firmando un compromiso con un Estado y no con un hombre, un partido o una organización. De modo que no es posible que los acuerdos que hemos firmado bajo la tutela de Estados Unidos y Rusia, sean modificados cada vez que llegue un nuevo liderazgo israelí y que nos obligue a suscribir nuevos pactos que signifiquen más territorio palestino despedazado, lo que es inaceptable. Y fundamentalmente queremos que Israel respete las resoluciones de las Naciones Unidas para poner fin a la ocupación.
-A diferencia de la administración Clinton, el gobierno de Bush ha tenido una política errática en Medio Oriente y no logra encauzar las negociaciones de paz. ¿A qué atribuye esa falencia de la diplomacia norteamericana?
-Es evidente que el presidente Clinton había tomado con mayor solidez y mayor compromiso el acuerdo palestino-israelí para poner fin al conflicto. Y también es visible que el presidente Bush mantiene una relación carnal y profunda con Israel. Nosotros podemos respetar la opinión de Bush cuando dice que Israel tiene derecho a defenderse, pero ¿ese derecho a defenderse no le asiste también a los palestinos? Y por eso nos estamos defendiendo de la ocupación. Israel no tiene el derecho de ocupar el territorio palestino, de someter, ni humillar, ni poner de rodillas a su liderazgo. Por eso, Estados Unidos debe tener un cambio rotundo en su política hacia la región y, más que imponerle condiciones al ocupado, tiene que imponerle condiciones al ocupante, esto es, poner fin a la ocupación, al programa de asentamientos ilegales en los territorios autónomos y, sobre todo, en Jerusalem Oriental.
-¿Es posible esperar una mayor injerencia de la Unión Europea en la mesa de negociaciones en procura de destrabar el diálogo, hasta ahora totalmente paralizado?
-La Unión Europea ha colaborado y lo está haciendo muy asiduamente con Palestina. Pero las determinaciones del llamado Grupo de los Cuatro (la ONU, la UE, Estados Unidos y Rusia) no pueden cristalizarse porque en todos los casos son opacadas por las decisiones de una de las partes: Estados Unidos.
-Es constante el reclamo israelí de que la Autoridad Palestina ponga bajo su control a los grupos palestinos integristas como Hamas o Jihad Islámica. ¿Por qué su gobierno se muestra impotente para cumplir esa demanda?
-Israel destruyó el sistema de seguridad y la policía palestinos y encima nos exige que tengamos el control de esa cuestión. Por otro lado, por qué Israel no ha podido controlar a los sectores fanáticos y terroristas israelíes que asesinan a aquellas personas comprometidas con la paz, como es el caso del terrorista que en 1995 mató al primer ministro Yitzhak Rabin.
-Fuera de Arafat, no se avizora un eventual reemplazante para cuando el presidente palestino ya no esté en el poder. Incluso, Israel ya no lo considera un interlocutor válido.
-La posición de Israel nos tiene sin cuidado. Al mismo tiempo, pensar en un futuro recambio no nos desvela ni nos quita el sueño. Lo que nos quita el sueño es cómo ponerle fin a la ocupación. Que Israel se vaya de nuestra tierra y que permita un Estado palestino independiente. Y que su pueblo pueda determinar quienes son sus líderes. Además, Arafat es un presidente democrático que cuenta con el 88,1 por ciento de los votos palestinos en las elecciones de 1996. No queremos que ninguna potencia extranjera determine nuestro futuro.
“Atacar a Irak es un grave error”
-Estados Unidos está decidido a lanzar una nueva operación militar contra Irak para terminar con Saddam Hussein. ¿Qué impacto cree que tendrá en el mundo árabe y específicamente sobre el conflicto palestino-israelí?
-No quiero hacer predicciones. Pero si Estados Unidos desata la guerra contra Irak estará cometiendo un gran error. Nosotros no queremos más guerras, ni pueblos que sufran, ni más muertes de civiles. Queremos cambiar la muerte por la vida. Si Estados Unidos toma la determinación de atacar a Irak estará haciendo sonar una vez más los tambores de guerra en la región y, cuando eso sucede, no beneficia a los pueblos, sino a algunos pocos.
-Por lo pronto, la resistencia a ese futuro ataque crece en Occidente y el rechazo es casi total en el mundo árabe.
-En todo caso en 1991 Estados Unidos pudo tener algún tipo de excusas porque había una resolución de la ONU que demandaba a Irak el retiro de Kuwait. Y Estados Unidos hizo cumplir esa resolución en seis meses. ¿Pero hoy cuál es el justificativo? Irak no está ocupando otro país, no es una amenaza nuclear, tiene dividido su territorio en tres partes por las fuerzas vencedoras y a su pueblo hambriento. No queremos que se utilice la misma metodología de la muerte, utilizada también en Afganistán. ¿Por qué Estados Unidos no utiliza la presión contra Israel, que ha violado todas las resoluciones de la ONU y los derechos humanos? ¿O acaso Israel tiene la condición de país VIP?
Foto: Encuentros: El embajador Suhail Hani Daher Akel fue declarado ayer Visitante Distinguido tras una reunión con el intendente Alberto Cantero en la que esbozaron la posibilidad de futuros acuerdos comerciales. Durante una visita a la Universidad, el Consejo Superior y el diplomático sentaron las bases para el intercambio de alumnos. También pidió al Consejo Deliberante que una calle lleve el nombre Palestina.