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Una vida dedicada a la paz entre los Pueblos y
la dignidad y libertad para su pueblo de Palestina

Revista Debate
Buenos Aires – septiembre de 1993

Palestina

La identidad como base de la independencia (ver)

Por Suhail Hani Daher Akel

La identidad nacional, cultural y social del pueblo palestino se forjó en siglos de amor a nuestra tierra de Felestín (Palestina en arameo), a nuestras rocas y a nuestras costumbres. Filisteos y cananeos fueron nuestros antepasados y muchas ocupaciones y dominaciones debimos sufrir; pero griegos, romanos, persas y turcos no pudieron eliminar nuestra cultura que se fue afirmando con el tiempo y que hoy identifica tanto a los palestinos que practican la religión musulmana como a los que practican la religión cristiana o la judía. Todos forman parte inseparable de nuestro pueblo.

Con la ocupación y el protectorado inglés iniciado en 1922 y luego con la partición de nuestra tierra y posterior ocupación israelí en 1967, nuestra identidad se consolidó aún más y, paulatinamente, el mundo llegó a conocer y a distinguir los rasgos específicos de nuestra cultura. Así nuestras danzas, que son árabes, tienen elementos distintivos de las danzas de otros pueblos árabes, al igual que nuestra forma de trabajar el nácar y la madera de olivo, la forma en que nuestras mujeres preparan sus comidas y bordan sus vestidos, la forma y el dibujo de nuestro pañuelo, el Hatta que usan nuestros campesinos, que han usado nuestros guerrilleros y que usa en su cabeza nuestro presidente, el ingeniero Yasser Arafat: Todo el mundo identifica ese pañuelo con el pueblo palestino; ese pañuelo que ha llegado a ganar los mercados de Occidente y se vende en las mejores y más elegantes tiendas.

Nuestras raíces han corrido graves peligros a lo largo de las distintas ocupaciones y especialmente durante la ocupación israelí pues hubo líderes sionistas que negaron la existencia de algo que pueda ser llamado “palestino”, con la intención de reducirnos a una pequeña comunidad de indígenas. Pero fue y es nuestra consolidada identidad la que nos permitió encarar la lucha por la liberación, lograr que Israel reconozca a la Organización para la Liberación de Palestina como única y legítima representante de nuestro pueblo, y firmar el reciente acuerdo de autonomía que, en un futuro mediato, se transformará en autodeterminación y en el restablecimiento del Estado palestino independiente.

LA FORMACION INTELECTUAL Y EL ESTADO

Para el logro de estos reconocimientos ha sido de gran importancia, también, la preocupación de nuestro pueblo por su capacitación. Vivimos bajo una ocupación que nos impide desarrollarnos educacionalmente; nuestras escuelas y universidades permanecen cerradas la mayor parte del año, pudiendo dictarse apenas 30 o 35 días anuales de clases. Pero hemos preparado alumnos usando automóviles o casas particulares como aulas; muchos de nuestros jóvenes han ido a estudiar a universidades de otros países árabes, de Europa y de Norteamérica, con el resultado de que hoy de cada cien universitarios palestinos, 19 son doctorados mientras que en Israel se doctoran sólo 14 de cada cien universitarios. Esto ha colocado a Palestina en el primer lugar intelectual de Medio Oriente y en el tercer lugar en el mundo, junto a Francia, y ha permitido que muchos países árabes y africanos cuenten con el aporte de profesionales, técnicos, científicos y educadores palestinos.

Muchas falsedades se han dicho acerca de la OLP, pero el hecho cierto es que a partir de 1969, cuando Yasser Arafat fue elegido democráticamente como nuestro presidente, la OLP fue convirtiéndose en la estructura del Estado de Palestina. El Consejo Nacional Palestino, compuesto por 439 miembros, es el parlamento donde rige la más absoluta democracia y donde las resoluciones se adoptan por mayoría. Hay un Comité Ejecutivo y un Comité Central, hay un Poder Legislativo, tenemos nuestros sindicatos, asociaciones de profesionales, de mujeres, de estudiantes, de artistas. Y también están nuestros sectores guerrilleros, que en la medida en que vayamos logrando la liberación de nuestra tierra, se irán transformando en partidos políticos.

LA TRANSICION

En las próximas semanas se concretará la desmilitarización de la Franja de Gaza y de una de las ciudades más antiguas del mundo, Jericó, donde se instalará el primer autogobierno palestino presidido por el ingeniero Yasser Arafat. En los próximos nueve meses, los israelíes irán brindando autonomía a las distintas ciudades de la Ribera Occidental del Jordán.

En los próximos dos años, se conversará el tema de Jerusalem y el de los refugiados. Así, en cinco años, la autonomía palestina deberá pasar a ser autodeterminación y restablecerse el Estado palestino independiente, con Jerusalem oriental como capital.

A partir del primer autogobierno en nuestra Patria ocupada, iniciaremos el camino del desarrollo político y social. Noruega junto a otros tres países europeos están ya dispuestos a aportar 140 millones de dólares; hay un “pool” norteamericano-europeo dispuesto a aportar 600 millones de dólares anuales durante diez años; hay una línea de crédito del Banco Mundial por 5000 millones de dólares; hay empresas europeas y japonesas dispuestas a instalarse en el territorio de Palestina. Esto va a erradicar la hambruna y va a permitir que el trabajador palestino deje de ser mano de obra barata para pasar a vivir con sueldos dignos. Hoy, una familia palestina que puede tener alrededor de 13 o 14 miembros, debe sobrevivir con un sueldo de 40 o 50 dólares y esto es imposible.

HACIA LA CONFEDERACION

Este desarrollo económico, para afianzarse, no debe limitarse a nuestros territorios sino que debe producirse en el marco de una Confederación Palestino-Jordana-Israelí que permita crear en Medio Oriente algo similar a la Comunidad Económica Europea, con unificación de la moneda y de la economía y con fronteras abiertas.

Esta objetivo lo ha planteado la OLP y también lo ha expresado en distintas oportunidades Shimon Peres y sectores de la izquierda israelí. Aún no hay nada en concreto; esto requiere tiempo y no podrá llevarse a cabo si no se consolida la paz en la zona, si no se restablece un Estado palestino independiente y si no se equipara el desarrollo de los tres países. Hay un país sumamente desarrollado –Israel-, un país postergado –Palestina y un país que no ha logrado un desarrollo eficaz –Jordania-. En tanto se vayan desarrollando los territorios ocupados en estos próximos cinco años de autonomía, en tanto Jordania vaya accediendo también al crecimiento y en tanto se establezca un sistema de ayudas mutuas, el camino hacia la Confederación se verá allanado.

EL CAMINO DE LA PAZ

El camino adoptado por la OLP fue decidido por la mayoría en base a las resoluciones 242 y 338 de la ONU. Naturalmente, como en toda democracia, tenemos minorías disidentes, pero confiamos en que estos pequeños sectores terminarán por aceptar el camino del diálogo en la medida en el plan firmado en Washington vaya dando sus frutos y sea catado por Israel.

Hay también países que exhortan a la violencia. A ellos les pedimos que no arrastren a nuestro pueblo a un baño de sangre, porque en las décadas pasadas quedó demostrado que la violencia sólo puede acarrear dolor a los palestinos e israelíes.

Hay una realidad indudable: El pueblo de Israel está compuesto por tres millones y medio de seres humanos y nosotros no podemos destruir a tres millones y medio de seres humanos. Creo que también los israelíes han entendido que no pueden destruir a tres millones de palestinos. Entonces, el diálogo y el mutuo entendimiento es el único camino posible.

* Suhail Hani Daher Akel es el representante en la Argentina de la Organización para la Liberación de Palestina - OLP

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