Periódico: El Puntal de Villa María – Córdoba
Miércoles, 29 de Noviembre de 2007
El Embajador Suhail Hani Daher Akel, ex Embajador de Palestina, escribió un artículo especial para PUNTAL VILLA MARIA sobre la situación actual que padece su país.
Lluvias de Verano y Nubes de Otoño, un sueño de violencia (ver)
Por: Suhail Hani Daher Akel
para Puntal
Luego de la ultima “Lluvia de Verano” el cielo se envuelve con las “Nubes de Otoño. Quizás parezca una prosa del romanticismo medieval. Sin embargo, son a partir del 27 de junio los dos últimos operativos militares israelíes cargados de muertes y destrucción contra el pueblo palestino. Entre la ferocidad de estos objetivos a Israel le sobró impunidad el 12 de julio para invadir y destruir el Líbano en 33 días. Dejando al país de los cedros bajo los fantasmas setentistas del conflicto Inter-libanés, secuelas de poderes que alimentan las diferencias y potencian las luchas internas, ejemplo, es el reciente asesinato en Beirut del ministro de Industria, Pierre Gemayel.
Las Nubes de Otoño más cargadas en el holocausto palestino arrasaron el 8 de noviembre la aldea de Beit Hanoun. Un genocidio que el Consejo de Seguridad con el veto de Estados Unidos no tuvo la fortaleza de condenar a Israel. En contraparte, la Asamblea General de la ONU lo hizo con 156 votos a favor. Como era de suponer, la potencia ocupante enterró la resolución y la considero una “farsa teatral”. La diplomacia internacional que al parecer asumió el insulto, con humo gestual garantizó a Israel la continuidad de los acuerdos bilaterales, con Europa, el MERCOSUR y el flamante convenio de Investigación y Desarrollo Industrial firmado en Israel con Argentina el 16 de noviembre. Con desigual pluma, menos convenios y sin gestos diplomáticos, la economía palestina obligada a vivir de los países donantes, sarcásticamente, al pueblo palestino se le congelaron los fondos y fue castigado a la hambruna por su democrático voto a Hamas. Las prioridades básicas de un pueblo Israel las convirtió en fundamento militar y político con respaldo de Estados Unidos y Europa para obligar a los palestinos a renunciar a las reivindicaciones de sus ideales y sus derechos a cambio de pan y agua, y obligarlo a un gobierno palestino servil.
El encendido terrorismo de estado israelí, además, sembró las voces del espanto. El vice premier Avigdor Liberman, de origen ruso, propuso: “aumentar los asesinatos selectivos contra los lideres palestinos, ignorar al presidente Mahmoud Abbas y abandonar los acuerdos firmados”; por su parte el ministro de Infraestructura Benjamín (Fouad) Ben Eliezer de origen irakí-judío, quien aseveró que: “los ataques no deja exento al premier palestino Ismail Haniyeh”.
De las fatídicas estadísticas, en estos dos operativos las cifras de las victimas civiles palestinas es conmovedora: desde el 27 de junio al 22 de noviembre de 2006, Israel mató a 400 palestinos, un 30 por ciento niños; hirió a 1050; demolió 110 hogares; secuestró 112 palestinos y hubo 1611 ataques con aviones de guerra F16 y helicópteros Apaches. En la estadística del 20 de noviembre en ocasión del Día Internacional del Niño, marcó que: entre septiembre 2000 al 31/10/2006, fueron asesinados 868 niños palestinos: 358 en la Zona Norte de Palestina (Ribera Occidental); 508 en Gaza y 2 en el territorio israelí; en tanto, 429 niños menores de 15 años, padecen cárceles israelíes con trato infrahumano. Mientras un estudio de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) realizado el 24/11, reveló como consecuencia de la crisis socioeconómico causada por los objetivos militares israelíes el 65% de la población palestina vive en condiciones de extrema pobreza.