Diario
La Voz del Interior
Córdoba,
Domingo 28 de Abril de 2002
Embajador Palestino Suhail Hani Daher Akel
La ocupación es la madre de la violencia (ver)
El representante en la argentina de Yasser Arafat dice que el mundo no reacciona como debiera frente a las agresiones que sufre su pueblo
Entrevistas:
Alejandra Conti y Marcelo Taborda
Foto: José
Gabriel Hernández
¿Cuál
es la situación real de Yasser Arafat en este momento?
–Se encuentra en la ciudad de Ramallah, en una presidencia que ha sido
robada, saqueada. Yo le preguntaría al presidente George Bush y a las
Naciones Unidas ¿cuál es la razón para que se tenga a
Arafat en esa situación? Hemos visto la falta de reacción internacional
ante esta situación por la que atraviesa un presidente elegido democráticamente
por su pueblo en 1996. El presidente palestino es además premio Nobel
de la paz y está sitiado militarmente por un criminal de guerra como
el señor (Ariel) Sharon y es hostigado por otro Nobel de la paz, como
es el señor Shimon Peres.
–¿Por qué Arafat no aprovechó
la oferta que le hizo Ehud Barak en Camp David?
–En el encuentro de Camp David de 2000 entre Arafat, Clinton y Barak destinado a dar forma a los acuerdos de mayo de 1999, nos encontramos con estas ofertas y superofertas de los israelíes. Y en verdad nosotros no firmamos un acuerdo para escuchar ofertas. Nosotros firmamos un acuerdo sobre la base de leyes internacionales que son las resoluciones 242 y 338 de Naciones Unidas que exigen a Israel, como potencia ocupante, retirarse de los territorios ocupados el 5 de junio de 1967, inclusive de Jerusalén. De modo que no podíamos aceptar el mapa de un Estado palestino diseñado por la pluma de la ocupación, dividido en cantones supervisados por check points israelíes, cruzado por sus carreteras. La oferta no incluía levantar todos los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos. Lo que queremos es un Estado libre, soberano e independiente con Jerusalén Este como capital; abierto, también para el Estado de Israel, donde los dos pueblos puedan vivir en independencia y soberanía, pero fundamentalmente en justicia y dignidad.
–¿Los hechos que desencadenaron la intifada del 28 de setiembre de 2000, fueron una provocación de Sharon o la excusa para disparar el levantamiento por la política que venía llevando Israel?
–La responsabilidad de esta intifada es del señor Sharon. El intenta invadir Jerusalén Este con dos mil soldados israelíes para entrar por la fuerza en el predio sagrado de las mezquitas. Esta situación le permitió quedarse con el poder. Al mismo tiempo está llevando adelante su plan de limpieza étnica de la población civil palestina. Un plan que fue diseñado por el jefe de las Fuerzas Armadas, Shaoul Mofaz. Y esto lo hemos visto en los últimos días en lo que queda de los campos de refugiados de Jenin, Ramallah, Belén, Nablus, Tulkarem, y otras localidades.
–¿Cómo se pone fin a esta intifada?
–La madre de la violencia es la ocupación. De modo que si queremos buscar la solución, esta pasa por el fin de la ocupación, por el retiro de las fuerzas israelíes de los territorios palestinos inclusive Jerusalén Este; pasa por el restablecimiento del Estado palestino con Jerusalén como capital y de igual a igual, de Estado a Estado, firmar definitivamente un acuerdo de paz.
Israel empuja a las personas para que se Inmolen en acciones en las que ofrecen sus vidas por la libertad de su pueblo
–¿Los ataques suicidas son parte de esa resistencia? ¿Qué medidas toma la Autoridad Palestina para frenarlos?
–Nosotros no estamos de acuerdo con ningún atentado terrorista que atente contra la vida de civiles israelíes o palestinos. Pero hay una diferencia entre aquellas personas desanimadas y disgustadas por la ocupación de su pueblo, que ven que no tienen futuro. Sin buscar ningún tipo de justificación, creo que Israel empuja a las personas para que se inmolen en acciones en las que ofrecen sus vidas por la libertad de su pueblo. Pero lo que no comprendemos es el terrorismo enquistado en el gobierno de Israel, y que es terrorismo de Estado. De eso se habla muy poco.
–¿Cómo repercutió el 11 de setiembre en el escenario de Medio Oriente? ¿Puede comparar la política de George W. Bush con la de Bill Clinton para esa región?
–El presidente Arafat fue el primer líder árabe que condenó los atentados terroristas de setiembre. Consideramos que fuimos víctimas de ese atentado, como ha sido víctima el mundo entero. Pero notamos en la política norteamericana una situación ambivalente en su guerra contra el terrorismo. Por un lado exige al presidente de un país ocupado, como Arafat, detener a grupos considerados terroristas por Estados Unidos, pero no le exige a Sharon poner fin al terrorismo de Estado y al terrorismo de los colonos. Estados Unidos pareciera inclinarse más hacia Israel, porque a las resoluciones de las Naciones Unidas Israel las convierte en tinta sobre papel, y Estados Unidos no hace nada para revertir esa situación.
Foto: El embajador palestino denunció las agresiones de Israel.