Suhail Hani Daher Akel

Magazine: La Revista
Jujuy – Abril de 2006

No es terrorista un pueblo que resiste (ver)

Con pasión y sin pausa, persistente, infatigable, el embajador de Palestina clama por los horrores que vive su pueblo en el interminable y cerrado conflicto en Medio Oriente

Después de plantar dos olivos por la paz, uno en la Plaza Belgrano y otro en Perico, el embajador de Palestina en la Argentina, Suhail Hani Daher Akel, aceptó conceder una entrevista exclusiva a La Revista. Hijo de una familia de exiliados que huyendo del horror de Medio Oriente se trasplantó al país hace más de medio siglo; el embajador parece más porteño que palestino hasta que empieza a hablar de la catástrofe sin fin que vive la Patria de Jesús de Nazareth. Designado por el legendario Yasser Arafat para representar a Palestina en la Argentina, a Suhail Hani Daher Akel no le agrada el periodismo indiscreto, pero respondió todas las preguntas, que incluyeron la situación actual del conflicto que baña en sangre la región, la alienante indiferencia de la comunidad internacional, la tragedia del pueblo iraquí, el terrorismo islámico, las relaciones con la Argentina y las caricaturas de Mahoma, un episodio más en esta historia de locura y muerte.

-¿Cómo se pueden complementar dos países tan lejanos y diferentes como Palestina y Argentina?

-Creo que Argentina es un país amigo y solidario y Palestina es un país ocupado, sometido por esta ocupación irracional que viene llevando Israel contra nuestro pueblo. Esta ocupación es de 1967 y el sufrimiento del pueblo palestino, que nosotros llamamos la catástrofe palestina, es de 1948, es decir, cuando Naciones Unidas tomó la determinación de partir a mi país para la creación de un estado judío y darle una continuidad a Palestina como estado, el 29 de noviembre de 1947 en la resolución 181/2. De modo que la sufriente Palestina tiene en esta última etapa, poco más de medio siglo frente al silencio cómplice internacional, que no reacciona, que ha tomado una determinación unilateral en cuanto a que nosotros no fuimos consultados para esa partición y que finalmente se creó el Estado de Israel en 1948, sobre la base del terrorismo sionista y la destrucción de cientos de aldeas y ciudades palestinas y el exilio del 60 por ciento de mi pueblo. La comunidad internacional es responsable de solucionar esta situación.

-Teniendo en cuenta lo que fue Afganistán, lo de Irak, ahora parece que van por Irán, ¿qué percibe respecto a lo que se viene?

-En realidad, no es que fueron, son. Porque Afganistán sigue siendo víctima de la ocupación estadounidense; al mismo tiempo Irak es una verdadera catástrofe lo que está sufriendo y lo que están haciendo las fuerzas ocupantes es una tragedia; es un país que ha sido demolido, también frente al silencio internacional. Estados Unidos no estaba por Naciones Unidas para entrar a Irak por la fuerza de las armas y destruir y descabezar al liderazgo encabezado por su Señor Presidente Saddam Hussein, con lo cual ha sido destituido y humillado de la peor forma.

-Y sometido a un juicio sin garantías...

-Y hoy, un tribunal con funcionarios iraquíes que responden a los intereses estadounidenses, lo está juzgando y al mismo tiempo el presidente Bush declara haber reconocido que hubo 30 mil iraquíes muertos como consecuencia de la invasión, creo que debería compartir ese banquillo de acusado por crímenes de guerra. No es poca cosa 30 mil civiles iraquíes asesinados. Pero esto no se queda en esa cifra, porque va aumentando diariamente. Del mismo modo que diariamente va aumentando nuestra cifra. Es decir, Sharon nos ha impuesto una política de exterminio masivo, de asesinatos selectivos; está construyendo el muro de Apartheid que divide toda la tierra palestina y se está quedando con el 58 por ciento de nuestras tierras y el 85 por ciento de nuestras aguas. Asimismo, fíjese el dolor, el sufrimiento y la tragedia del pueblo palestino que desde que ha empezado esta nueva re-ocupación israelí el 28 de septiembre del año 2000 y hasta el 28 de febrero del año 2006, ya son casi 4300 palestinos asesinados o mártires. Y entre los palestinos mártires, contamos a nuestro Padre de la Patria, a nuestro líder, a quien fuera Premio Nobel de la Paz en 1994, Yasser Arafat, que fue llevado a la muerte como consecuencia del cerco militar que le impuso Sharon.

-¿Cómo siguió Palestina ya sin Sharon?

-Ha dado muestras de madurez y sin lugar a dudas, cuando alguien pierde al padre, es un golpe muy fuerte. Hoy da un ejemplo ya que es el único pueblo que vive bajo una ocupación y que al mismo tiempo tiene democracia. Es decir, ¿cómo se puede conjugar democracia con ocupación? Sin embargo, nosotros tenemos un sistema democrático, tenemos elecciones democráticas que superan a Israel. Quiero recordar que siempre Israel destaca como que es el único país democrático de la región y en verdad intenta obviar la democracia palestina. De modo que nosotros llegamos a las elecciones presidenciales; ganó el partido que encabeza nuestro actual presidente Abu Mazen y como síntoma de lo que nos pasa también tuvimos elecciones legislativas el 25 de enero de este año, ganadas por la oposición. Y una vez más Palestina es víctima de los intolerantes. Es decir, Hamas gana las elecciones de manera abrumadora y esta es una decisión del pueblo palestino y fueron elecciones democráticas, libres, y totalmente transparentes, porque estuvieron 911 observadores internacionales encabezados por Jimmy Carter, que corroboraron lo cristalino del proceso y fíjese que hemos sido un ejemplo mucho mayor que muchos países subdesarrollados e incluso que el propio Estados Unidos, donde se han cuestionado muchas veces los votos y se ha tenido que ir a recuentos y una serie de cosas. Este caso, por ejemplo de Irak, donde se llamó a elecciones y nunca se supo quien las ganó y luego se supo que había ganado un sector después de 35 días. Sin embargo, Europa reacciona con poca lógica porque no quiere reconocer a Hamas, lamentablemente lo llama un movimiento terrorista, a esto se ha sumado por supuesto Estados Unidos y es la política de Israel, la demonizar a Hamas y al pueblo Palestino, de quitarle legitimidad. Fíjese, cuando Europa, Estados Unidos e Israel, haciendo injerencia interna dentro de nuestro territorio, de nuestro pueblo, de nuestras decisiones, le piden a Hamas que reconozca al Estado de Israel, ¿y por qué Estados Unidos y Europa cuando ganó la ultraderecha en Israel la reconocieron y le dieron fe, sabiendo que Sharon que estaba siendo juzgado en los tribunales de Bélgica como criminal de guerra? Sin embargo, nadie bloqueó a Israel, nadie le exigió que tome actitudes diferentes a las que venía llegando; nadie le pidió que reconociera al Estado Palestino de la misma manera que nos piden a nosotros que reconozcamos al Estado de Israel, sabiendo Europa y Estados Unidos que hemos reconocido al Estado de Israel y realizado nuestra declaración de independencia el 15 de noviembre de 1988 sobre la base de once estados, pero pareciera que es el ocupado quien tiene que dar muestras y no el ocupante.

-¿Pero acaso Hamas no es terrorista?

-No se puede aceptar el término terrorista y aplicarlo a un pueblo que resiste, que lucha por su independencia. No es terrorista aquel que quiere desprenderse de un colonialismo extranjero. La legítima la lucha del pueblo palestino; por supuesto que nosotros no queremos violencia ni muerte; hemos reconocido al Estado de Israel e intentado vivir juntos para definitivamente erradicar la muerte, tal como lo planteara el presidente Arafat a través de lo que fue la Paz de los Valientes, en la cual él tendió la mano con toda firmeza pero claro, es muy fácil demonizar al otro cuando el otro es endeble; es muy fácil acusar al pueblo palestino, a la resistencia y a sus líderes de terroristas, cuando en verdad nosotros somos las víctimas del terrorismo de Estado de Israel, de los colonos israelíes ilegales que alcanzan a 430 mil, todos ellos armados; cuando nosotros hemos sido víctimas del terrorismo sionista en la década del ’40.

-Aquí llegan algunas imágenes que muestran el horror de Medio Oriente y algo que nos cuesta entender los actos de atarse explosivos al cuerpo y atentar en lugares públicos. ¿Qué es aquello que puede llevar a una persona a una inmolación tan tremenda en nombre de su lucha? ¿Qué explicación le da usted desde lo humano?

-Desde lo humano es muy doloroso; no queremos que haya suicidas, que haya atentados ni queremos que haya palestinos ni israelíes muertos. Condenamos la muerte de israelíes y la de palestinos. Por eso hemos intentado llegar a un acuerdo con Israel, pero prima su intolerancia de continuar ocupando territorios y ahora construir este Muro de Apartheid dentro de territorio palestino y querer venderlo al mundo como una valla de seguridad cuando está condenado por Naciones Unidas. Toda la violencia de la ocupación se convierte en la madre de la violencia y, sin lugar a dudas, va a generar más y más violencia. Y nosotros no tenemos ni bombas nucleares ni helicópteros Apache ni aviones F16 ni tanques Abraham M1 ni gases tóxicos como tiene Israel para lanzar contra la población civil palestina. De modo que un palestino que ha visto cómo le han matado a sus padres, a sus hijos, a sus hermanos, cómo demolieron sus casas, cómo destruyeron su tierra, cómo intentaron quitarle su raíz; ese palestino que sabe que él nació bajo una ocupación, que su padre nació bajo una ocupación, que su abuelo nació bajo la ocupación; que no tiene futuro, que tiene vedado absolutamente un porvenir, que no puede desarrollar su familia, que ha caído absolutamente en todo y que lo único que tiene es la dignidad; ese hombre humillado y oprimido, con todo perdido, hace cosas que considera liberadoras y dignas. Cuando toma esa decisión de convertirse en suicida y hacerse explotar junto con el resto, quizás con su muerte, lamentablemente, está matando a muchos israelíes que están de acuerdo con nosotros, que están de acuerdo con llegar a la paz, pero en verdad, sin deseo de justificar a nadie porque no puedo justificar la violencia, cuando somos víctimas de ella. En verdad, ¿habría que juzgar primero al suicida? O ¿primero al ocupante y al que humilla y luego juzgar al suicida? Creo que Israel no sólo lleva la muerte al pueblo palestino sino también a su propio pueblo. Esta obstinada política de expansión, de quedarse con los territorios palestinos, de intentar someter al pueblo palestino, de quedarse con nuestra capital Jerusalem Este, de no aceptar los acuerdos firmados, de no encuadrarse dentro de las decenas y decenas de resoluciones de las Naciones Unidas que le exigen retirase de los territorios ocupados en 1967, lo único que está logrando es llevar al suicidio a su propio pueblo y al nuestro. La comunidad internacional tiene que tomar una determinación concreta y firme; exigirle a Israel que detenga su política y pare el baño de sangre que viven ambos pueblos.

-La posibilidad de la paz en Medio Oriente, entonces, ¿está bastante lejana?

-A mí lo que me interesa fundamentalmente es que se busque la manera rápida y efectiva para controlar la ocupación israelí y que Israel ponga fin a la ocupación. El mundo tiene los mecanismos; y los palestinos tenemos la voluntad y el deseo, pero no podemos actuar sólo con la voluntad y el deseo de ser libres e independientes si el mundo acepta estos crímenes que sufrimos. Las última declaraciones del Primer Ministro interino Ehud Olmert cuando dice que de aquí hasta el 2010 va a fijar sus fronteras definitivas, en las que incluye a Jerusalem, al Jordán, y parte de las riberas occidentales. Fíjese qué atropello y la comunidad internacional no reacciona. Esto significa justamente que este muro de Apartheid que están construyendo dentro de Palestina, que ya tiene 720 kilómetros de longitud, que está a 30 kilómetros de profundidad dentro del territorio, que divide ciudades y aldeas palestinas y que nuestra frontera desde el ’67 con Israel es apenas de 356 kilómetros. Ese 58 por ciento de territorio que está siendo carcomido, el señor Ehud Olmert lo está legalizando delante de la comunidad internacional y además, si se toma un tiempo aún mayor hasta el 2010, es porque quizás tenga todavía un poco más de ambición para poner en marcha. Y, reitero, la comunidad internacional no reacciona y no exige el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas de 1967 y 1973; no le exige a Israel que cumpla la resolución del Consejo de Seguridad de 2001 ni que cumpla los acuerdos firmados con nosotros en 1993, ni con los acuerdos del Mapa de Ruta, un acuerdo que le incumbe al mundo porque fueron Europa, Naciones Unidas, Rusia y Estados Unidos los que lo diseñaron y en el año 2005 debería haber finalizado con un Estado palestino independiente. Sin embargo, estamos en el 2006 y nunca se puso en práctica.

Quiero dar simplemente el ejemplo de Einstein, cuando fue tentado por el lobby sionista europeo para ser el primer presidente del Estado judío, no lo aceptó porque no estaba de acuerdo con lo que se estaba haciendo.

-Siempre me pregunté por qué la comunidad árabe mantiene una actitud si se quiere indiferente con la tragedia del pueblo palestino...

-Y lo que está ocurriendo en Irak sin que nadie reaccione y creo que tenemos que tener en cuenta que la responsabilidad total es de la comunidad internacional que abarca a todos los países del mundo, que no se pueden mantener indiferentes y guardar silencio; en vez de poner fin a toda esta situación.

-¿El componente del conflicto en Medio Oriente, es religioso más que político o económico o más político y económico que religioso?

-Es un conflicto de ocupación territorial, decididamente. Arafat solía decir que si es un buen musulmán, tiene que ser un buen cristiano y un buen judío y viceversa. Sin dudas, el Sionismo ha intentado mostrar que este es un conflicto religioso. Sin embargo, las tres religiones monoteístas nacieron en Palestina y convivieron toda su vida, hasta que los sionistas decidieron fundar el Estado judío en 1897 y comenzaron a trabajar sobre esa base. Y eso fue el crack, en todo caso, que se llevó cuando se creó el Estado judío sobre Palestina. Quiero dar simplemente el ejemplo de Einstein, cuando fue tentado por el lobby sionista europeo para ser el primer presidente del Estado judío, no lo aceptó porque no estaba de acuerdo con lo que se estaba haciendo. No se puede aceptar que el conflicto sea religioso; es un conflicto expansionista, de ocupación. Cuando en 1897, el primer congreso sionista de Basilea decide la creación de un Estado judío en Palestina, se esta decidiendo su caída y el sometimiento de su pueblo, porque Palestina estuvo históricamente habitada. No es un conflicto religioso sino de ambiciones imperiales y coloniales.

-Con el presidente Kirchner, ¿cómo evolucionaron las relaciones entre Argentina y Palestina?

-Argentina es un país que ha tenido una política de coherencia sistemática con respecto a nuestro pueblo; ha votado en contra de la ocupación israelí en Naciones Unidas. Ha condenado a Israel en distintas oportunidades; también en derechos humanos y le ha exigido a Israel lo mismo que las Naciones Unidas, es decir, la autodeterminación del pueblo palestino, el fin de la ocupación. A través de los distintos gobiernos democráticos; durante muchos años su Cancillería a Israel por un lado y al mismo tiempo, a Palestina. Y fíjese que las pautas están excelentemente dadas cuando Argentina no acepta trasladar su embajada a Jerusalem y la mantiene en Tel Aviv donde la tienen la mayoría de los países que tienen relaciones diplomáticas con Israel, porque la resolución 478 de Naciones Unidas le exige a Israel no convertir a Jerusalem en su capital y le pide a los países miembros mantener sus relaciones diplomáticas en Tel Aviv. En verdad, a mí me ha tocado establecer las mejores relaciones con Argentina, relaciones bilaterales y abrir nuestra primera embajada aquí. Tuve la suerte que el presidente Arafat me nombrara como el primer representante diplomático palestino en la República Argentina. Con el actual gobierno, las relaciones se fueron potenciando. La primera dama y senadora Cristina Fernández de Kirchner ha estado en Palestina y se ha reunido con nuestro gobierno y el presidente Kirchner a decidido abrir su representación diplomática en Palestina. Esto hable bien de la relación entre Argentina y Palestina.

(Entrevista de Irene Ballatore - periodista)