Entre la retórica y la democracia (ver)
Por Suhail Hani Daher Akel *
Palestina es la única democracia que se desarrolla bajo una bota militar de ocupación. Una actitud democrática que se debe valorar: Y al parecer, no se quiere respetar la decisión soberana de su pueblo
Estados Unidos y Europa no deben presionar a la democracia palestina aislándola económicamente, mientras durante 38 años de ocupación fracasaron frente a un agresivo Israel que niega la existencia de un Estado Palestino. Israel se creó unilateralmente sobre la tierra Palestina en 1948, el mundo lo reconoció y no respetó la conversión de Palestina en Estado tal como lo solicitó la ONU en 1947, y éste es el principio del conflicto.
A diferencia del ocupado, al poderoso ocupante se le aceptó el triunfo de la ultraderecha y de los halcones, y nadie le pidió que abandone sus poderosas armas de la ocupación y su ilegal programa nuclear; ni lo asfixiaron económicamente y aceptaron que Sharon, un criminal de guerra acusado en Bélgica y por corrupción en Israel, lidera su política de limpieza étnica y terrorismo de estado.
En cuanto al terrorismo, la retórica permanente de Israel es insostenible. Es una estrategia continua de acusar de terroristas a la OLP, a Fatah y a Hamas. Para ellos, todo el pueblo palestino que lucha contra la colonización israelí es terrorista. Cuál es la ética moral que tiene Israel para abordar esta situación, cuando su ex premier Yitzhak Shamir “justificó el terrorismo y el terror para la fundación de Israel”, Reuters 4/9/1991.
La violencia, los muros de Apartheid y los asentamientos potenciaron el éxito de Hamas. La ONU y el mundo no deben acomodar Palestina a sus intereses. Deben respetar el triunfo, cooperar con el presidente Abu Mazen y su nuevo gobierno, ayudar al pueblo palestino a poner fin a la ocupación, y reconocerle prontamente su Estado de Palestina, el que permita que palestinos e israelíes recuperen su dignidad en dos estados.
* Embajador de Palestina en Argentina