Diario
La Capital
Rosario, Santa Fe – Domingo 1 de noviembre de 1992
A UN AÑO DE LAS NEGOCIACIONES POR LA PAZ
La
Intifada se detendrá “con Palestina liberada”
(ver)
Por Jorge Ferrari
Hace un año el mundo asistía al inicio de las negociaciones de paz entre árabes e israelíes. El presidente de Estados Unidos, George Bush; el casi olvidado presidente de la ex Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y el primer ministro de España, Felipe González, fueron los principales organizadores y anfitriones, respectivamente, en el Palacio de la Moncloa, de las primeras deliberaciones.
Desde aquel momento se han sucedido ya tiene encuentros, donde las partes interesadas, antes de hallar puntos de concordancia, se dedicaron a entrecruzarse acusaciones de lo ocurrido en el pasado. La Capital, en una segunda publicación sobre este espinoso y milenario problema, sostuvo que no se pecaba de escepticismo al pensar que la situación no se resolvería en el corto plazo.
En realidad, tal como lo dejaron entrever los protagonistas y los mismos analistas de política internacional, la solución se hará esperar quizás más tiempo de lo que muchos pensaron. Tal vez, el final de este denominado conflicto bíblico esta a la vuelta de una calle de una ciudad sumamente alejada de los grandes centros de poder mundiales, la que aún no pudo ser divisada en el planisferio de la Tierra por los enormes intereses que entornan a sus protagonistas.
En esta primera nota – la próxima será con el Embajador de Israel en nuestro país, Yitzhak Sheffi – La Capital entrevista al director de la Oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en la República Argentina, Suhail Hani Daher Akel:
¿Qué evaluación saca de este primer año de encuentros entre las partes en conflicto?
A un año de la apertura de la Conferencia de Paz en Madrid, y mientras se lleva a cabo la séptima ronda de negociaciones en Washington, los progresos son escasos y la obsecación israelí en negar nuestros derechos nacionales se agrava. La nueva Administración de Rabin – sin olvidar su participación como general durante la ocupación a Palestina en 1967 y como arquitecto de la represión al comienzo de la Intifada en 1987 – nos creó expectativas y esperanzas, ya que consideramos que había recibido un voto para la paz por su pueblo. Sin embargo, hasta el momento su política de expansión y ocupación de los territorios palestinos es similar a la anterior administración de Mr. No (Yitzhak Shamir).
No se notan, según usted, progresos en las negociaciones. ¿Quién las entorpece y de qué manera?
Hasta el día de hoy Israel es el que viene impidiendo los avances positivos en el diálogo. Sigue ignorando y sin acatar las resoluciones de Naciones Unidas (ONU) 242, 338 y 194 de 1967, 1973 y 1948, respectivamente, e incluso la resolución que les permitió su propia creación sobre nuestra patria. La disposición 181 de 1947 preveía dos Estados: estas impunidades lo convierten en el responsable de poner en riesgo la zona y de hacer peligrar el actual proceso de paz.
¿Hasta cuándo puede nuestro pueblo continuar bajo la bota de la ocupación militar? Vivimos bajo 2.500 decretos militares que prácticamente prohiben todo. Actualmente hay 75 mil presos en los campos de concentración israelíes padeciendo torturas, malos tratos y bajo prisión administrativa de seis meses renovables, sin condena ni juicio. Nuestro pueblo no sólo es víctima del ejército, la policía y los grupos de inteligencia “Cereza”, “Sansón”, “Shim Bet” y otros, sino además de los colonos judíos que portan armas de guerra y matan a mansalva protegidos por una reciente ley del Knesset israelí (Parlamento Nacional).
¿Cuáles serían los primeros pasos a dar por Israel para iniciar el camino hacia una paz duradera?
Nuestras primeras aspiraciones no van más allá de una paz justa y genuina para ambos pueblos y Estados. Por eso exigimos una autonomía supervisada por las fuerzas internacionales que nos permita contar con una asamblea legislativa mínimamente compuesta por 180 miembros; elecciones libres y democráticas; desarrollar nuestras propias relaciones internacionales; controlar nuestras tierras y nuestras aguas, para confluir en un futuro mediato en el Estado de Palestina independiente.
¿Qué tendría que hacer Israel concretamente para hallar una paz justa y duradera con Palestina y con los países árabes que tienen conflictos fronterizos?
Concretamente, si Israel desea una verdadera y duradera paz deberá dejar de lado su papel de ocupante y aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas. Es decir, retirarse del territorio de Palestina, y de los territorios ocupados a Siria y El Líbano.
Recrudecimiento de la Intifada
Se nota un recrudecimiento de la Intifada (lucha del pueblo por la liberación de los territorios ocupados), según las últimas informaciones provenientes de esa zona del Medio Oriente. ¿Es así, y por qué causas?
Desde que asumió esta nueva administración, ya son más de 15 los palestinos asesinados y casi un centenar de heridos. Lamentablemente, la violencia israelí es una constante en nuestra patria. Por otro lado, la Intifada sigue vigente y desde su comienzo, diariamente a partir del mediodía, se paralizan los territorios palestinos ocupados mediante la huelga general en protesta a la ocupación, mientras nuestro pueblo resiste con piedras el embate del ejército israelí.
Hay resoluciones de la ONU, como la 23/43 de 1982, que reafirma la legitimidad de los pueblos en su lucha por la independencia. ¿Acaso ustedes, los argentinos, cuando la época del virreinato, no produjeron una Intifada arrojando agua hirviendo y tirando piedras contra las tropas de ocupación inglesas, del mismo modo que Estados Unidos se sacudió del yugo inglés, así como los países hispanoamericanos lucharon para liberarse de la corona española?
Pues bien, no veo por qué los palestinos no tendríamos derecho a luchar para liberarnos del colonialismo sionista y la ocupación israelí. Sin dudas, nuestra Intifada no se detendrá hasta la liberación de Palestina.
¿Qué piensa sobre la posible visita del Papa Juan Pablo II a Israel, tal como se informó últimamente?
La Santa Sede aún no mencionó su aceptación a la invitación que el Canciller israelí le formuló a su Santidad. Al día siguiente de esta entrevista, el Vaticano concedió una audiencia a nuestro representante palestino, Faisal Al Husseini.
Cabe recordar que Jerusalem Este fue ocupada y anexada por Israel en 1967, declarándola ilegalmente su capital en 1980. Ese mismo año la resolución 478 de la ONU exigía a Israel no modificar el status a Jerusalem y pidió a los países miembro que no reconocieran esa decisión.
Reunión entre Arafat y Rabin
¿Es posible una reunión entre Yasser Arafat y Yitzhak Rabin, tal como lo pidió públicamente el máximo dirigente de la OLP?
Israel no puede seguir negando la representación palestina o buscando crear liderazgos alternativos que no son auténticos a los asentamientos de nuestro pueblo, mientras con una fugaz ironía su delegación en la Conferencia de Paz se sienta con la nuestra compuesta por miembros de la OLP. El presidente del Estado de Palestina, ingeniero Yasser Arafat, al invitar una vez más al primer ministro israelí Rabin está tendiendo nuevamente nuestras manos para buscar caminos de paz. Esperamos, sinceramente, que Rabin asuma valientemente la invitación de nuestro presidente para que ambos tengan la oportunidad de sentarse, frente a frente, en la mesa de los grandes y dialogar sin intermediarios ni padrinazgos, y así poner fin a tantos años de sufrimiento y dolor de ambos pueblos. De este modo un nuevo De Gaulle (general héroe de la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial y luego presidente de Francia) surgiría la figura del líder laborista Rabin.
¿Existe consentimiento entre las partes árabes con la posición del gobierno de Tel Aviv de buscar solución a la cuestión individualmente?
Actualmente hay un frente común árabe en la Conferencia de Paz que reclama a Israel retirarse de los territorios ocupados de Palestina, Siria y El Líbano, así como de firmar una paz entre toas las partes en conflicto. Sin embargo, Israel sigue derrochando energía buscando tratados separados o nuevos Camp David, que lejos de traer una solución agravó la situación manifestada en las diversas guerras. Israel no debe olvidarse de que la columna vertebral del conflicto árabe israelí es la cuestión palestina, y que no puede haber una paz duradera sin que la justicia vuelva a reinar en Palestina.
Foto
1: Soldados israelíes ajustan sus armas para reprimir la Intifada
en los territorios palestinos ocupados.
Foto 2: El director de la Oficina de la OLP en la Argentina Suhail Akel, sostuvo que “han sido escasos los progresos” en los siete encuentros concretados desde Madrid. Los árabes piden que Israel respeta las distintas resoluciones de la ONU.