Opinión
Un ejemplo democrático (ver)
Por Suhail Hani
Daher Akel *
Para LA NACION
Fueron doce largas horas en que una vez más quedó demostrada
la madurez del pueblo palestino con el compromiso de sus leyes y la democracia
a pesar de vivir bajo la ocupación.
El tibio sol y las pacíficas elecciones parecen no coincidir con el exagerado terremoto internacional por el legítimo triunfo de Hamas. No fue una sorpresa. Era previsible. Hamas desde hace tiempo viene aumentado su caudal hasta terminar con el triunfo gracias a las acciones de Israel. El mundo, fundamentalmente Estados Unidos, dio lugar a este avance. Israel hizo todo lo posible para hacer fracasar la política de la Organización para la Liberación de Palestina y de Al-Fatah y llevó a la muerte a Yasser Arafat, sabiendo que desbordaría el tablero palestino. Frente al silencio internacional, Israel violó todos los acuerdos firmados desde 1993 y todas las leyes, construyó muros y asentamientos ilegales, mató a líderes de Al-Fatah y de Hamas y sometió a los palestinos. Cansados del terrorismo del Estado de Israel, la tendencia fue hacia Hamas.
Lo sorprendente es que siempre se mira hacia el campo palestino y el triunfo de Hamas significó una convulsión. Sin embargo, cuando en Israel ganó la actual ultraderecha, nadie se escandalizó, y al asumir Sharon, una persona comprometida con crímenes de guerra y juzgada en Bélgica, nadie levantó su voz. De igual manera, se silenciaron los asesinatos de 4168 palestinos que hubo durante su período. Ya son sabidos los mitos retóricos de los israelíes en cuanto al terrorismo y es habitual confundirlo con la resistencia contra la ocupación. Hamas es el ganador y quizá la interna con Al-Fatah tenga rápida solución, pero el mundo e Israel deben respetar la decisión palestina, como la respetó el presidente Abu Mazen, quien se comprometió a continuar el diálogo con Israel.
No se puede seguir equivocando el camino. La ONU debe reconocer inmediatamente a un Estado de Palestina, como lo pide su resolución de 1947 y como reconoció a Israel cuando se creó unilateralmente. No se puede presionar para dificultar el camino de Hamas, como se dificultó el de Al-Fatah, y darle tiempo a Israel para que con excusas siga estrangulando la geografía palestina y a su pueblo. Estados Unidos y Europa deben alentar esta democracia y apoyar al pueblo palestino a ser libre e independiente y a no a vivir rodeado de mitos, muros, colonos y fuerzas de ocupación.
* El autor es el embajador palestino en la Argentina