Diario
Clarín
Buenos Aires, sábado, 23 de abril de 2005
Sección OPINIÓN
Israel fue condenado en la ONU (ver)
Por: Suhail Hani
Daher Akel *
Embajador
de Palestina en la Argentina
El 14 de abril, Israel fue condenada por la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas y, al parecer, muy poco preocupó. Con abrumadores votos se llamó una vez más a Israel potencia ocupante y se lo condenó por violaciones a los derechos humanos del pueblo palestino, por la construcción del muro de apartheid, el tratamiento de los presos y los asentamientos ilegales. Muy llamativa fue la posición del presidente Bush, quien supuestamente hostigó a Sharon por los asentamientos, al tiempo que votó en contra de la condena.
Las resoluciones respectivas instaron a los estados miembros de la Cuarta Convención de Ginebra a expresar la inadmisibilidad de las continuas violaciones de Israel.
El tratamiento a los presos palestinos que también fue penado, es otro tema.
Actualmente, superan 8.000 los detenidos en cárceles israelíes; entre ellos, 380 niños y 118 mujeres que sufren el peor de los tratos y torturas. Si deseamos dar una figura jurídica a estos presos, no son más que civiles secuestrados por una potencia extranjera, que son llevados a cárceles y ante un tribunal de justicia extranjero y juzgados por una ley ajena, violando todas las leyes internacionales de extradición. En Sharm el Sheij, el 8 de febrero, Israel se comprometió liberar a 900 palestinos. Liberó sólo a 500 y apresó a otros 600.
Mientras toda la potencia mediática se centró en Cuba, Israel, fuertemente condenada, descansó bajo un cómodo paraguas. Entretanto, mantuvo la impunidad y en el terreno diario actuó peor. La expropiación y anexión de tierras palestinas de Jerusalén Este, la construcción ilegal de 3.500 casas para colonos ilegales, la demolición de viviendas palestinas, los 28 palestinos muertos desde el cese de fuego que se suman a los casi 4 mil de estos últimos cuatro años, siguen siendo una espina en el corazón de la armonía.
Al parecer, Sharon no quiere un socio en la paz. En medio de una política
de expansión y creando pretextos para descalificar al presidente Mahmoud
Abbas, no asume sus responsabilidades de potencia ocupante y sigue abusivo.
Sharon consideró la opinión de la Corte "parte del tacho
de basura de la historia"; a estos votos de condena, los minimizó
como papeles pintados. Mientras tanto, la reacción internacional se
hace esperar.
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